Las tecnologías
digitales proporcionan información de forma constante e ininterrumpida. Ante
tal flujo persistente de datos, es verdaderamente complejo entender aquellos
significados eximios y otros que son anodinos. La información es perseverante y
brota como una “fuente inagotable
de energía” que se transforma y se canaliza inmediatamente.
La educación ha
experimentado grandes cambios, como reflejo del nuevo modelo de sociedad. José
Manuel Pérez Tornero (2000) señala los aspectos prioritarios que definen los
nuevos sistemas educativos desde una perspectiva global:
-
“La apertura sistemática de la escuela hacia otras fuentes de saber. Si la
producción de conocimiento ha dejado de ser privilegio de la institución
escolar, ésta ha de tener la habilidad suficiente como para integrar esos
nuevos recursos tecnológicos que ofrece Internet.
-
La conversión de las escuelas en espacios de exploración, de descubrimiento y
de
invención. El auge y desarrollo tecnológico están favoreciendo los procesos
creativos e imaginativos en detrimento de los repetitivos. Aquí no se grata de
convertir a la escuela en centros de transmisión vertical del conocimiento,
sino convertirla en productora activa de ese conocimiento y en escenarios que
fomenten aprendizajes por descubrimiento.
-
La participación de la comunidad entera en la educación debemos entenderla como
un compromiso general de toda la sociedad y no como una responsabilidad
exclusiva de l@s educador@s.
-
La necesidad de potenciar una alfabetización icónica y digital sin negar la
importancia
de la alfabetización lectoescritora.
-
La creación de nuevas comunidades educativas a partir de las posibilidades del
ciberespacio, oportunidad que la escuela no debe desaprovechar por más tiempo.
-
La redefinición de los roles docentes y el papel del Estado de acuerdo con las
exigencias que demanda un futuro ya presente.
-
La aceptación del principio de la educación a lo largo de la vida: la tensión
en las aulas por la presión académica, la mitificación de los títulos, la
rigidez de los sistemas educativos
ha de dar paso a una concepción de la educación más flexible, con
múltiples alternativas y centrada en l@s usuari@s más que en las exigencias de
la institución.
-
Una escuela realmente implicada con su entorno y realmente útil a la sociedad a
la que pertenece” (Pérez Tornero, José Manuel, 2000; citado en Osuna, 2007:
43-44)
Los espacios de la enseñanza virtual
generan aprendizajes activos donde los usuarios/as tienen la posibilidad de
mantener una relación dinámica y enérgica con respecto a la interacción con el
resto de compañeros/as y profesorado. Este dinamismo también permanece
implícito en la regularidad del trabajo. Una característica destacada de estas
herramientas de las plataformas virtuales es que se pueden intercambiar ideas
mediante la escritura de textos, sonidos, imágenes, animaciones, … en formatos
heterogéneos. Los documentos que se presentan en estos espacios virtuales
tienen un carácter abierto, la construcción de conocimiento se establece con la
transformación y el devenir que transcurre en el tiempo. Por tanto, los textos
están sujetos ha posibles modificaciones, ligeras alteraciones que intentan
evocar el criterio de “autenticidad”.
Los momentos sincrónicos se
establecen mediante encuentros en videoconferencias o en el chat, y las
actividades y labores que se ajustan al “tiempo de los distintos alumnos” se
mantienen a través de los foros, correo electrónico, blog, …
Los blogs se constituyen como
una de las herramientas más relevantes de esta generación estudiantil. En este
escenario virtual es posible un formato de publicación en Internet que permite
la elaboración de contenidos multimedia y/o hipertextuales relacionados con
temas concretos. Los blogs se configuran como un sistema de entradas y
comentarios que favorecen el proceso comunicativo dialógico y apuesta por una
red de conocimiento colaborativa.
La utilización de estos mecanismos
viruales en la educación se encuentran implícitos en el denominado “e-learning
2.0”. A estas plataformas virtuales educativas se pueden acceder mediante el
código de usuario y la contraseña desde cualquier ordenador acoplado a
Internet.
Este tipo de trabajo virtual proporciona
una enseñanza dúctil, elástica que se ajusta a las necesidades temporales de
los individuos. Se fomenta la autonomía, el trabajo individual y el trabajo
colaborativo y, sobre todo, se potencia la adquisición de un pensamiento
crítico, reflexivo que se ajuste a las diversas teorías y autores del tema en
cuestión. La esencia de este entramado virtual tiene “su mirada” puesta en el
“autoaprendizaje”.
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